LA HISTORICA COLONIA MUESTRA SUS TESOROS

Por Emilio J. Lezcano /carsNtravel.com / Fotos Autor

Aprovechando el vuelo inaugural de la línea aérea alemana Deutsche Lufthansa AG, en el nuevo Airbus A380, el avión comercial con más capacidad de pasajeros en el mundo, desde Miami a Frankfurt, tuve la oportunidad de visitar Colonia (Koln), una bella e histórica ciudad alemana situada en la orilla izquierda del río Rin.

Su fundación data desde el año 38 a.C., y se le nombró como Oppidum Ubiorum ciudad de los Ubios-. Más tarde se convirtió en una ciudad clave del Imperio romano llamada en esa época Colonia Claudia Ara Agrippinensium, en alusión a la emperatriz Agripina, esposa del emperador Claudio y madre de Nerón.

En el año 313, fue la sede del obispado y en 785, en la sede del arzobispado. Para el 1475 se convirtió en una Ciudad Imperial Libre y les permitió tener su propia fuerza militar que formaba parte del Ejercito del Sacro Imperio Romano-Germánico.

Una mejor opción para conocer la ciudad, caminando, es desde el hotel Marriott Koln, situado a pocas cuadras del casco histórico y de la estación de trenes. Uno de los sitios favoritos por los turistas se encuentra en el centro de la ciudad, se trata de la esbelta Catedral de Colonia, miembro de la UNESCO desde 1996.

La Catedral de Colonia (Kolner Dom – Hohe Domkirche St. Peter und Maria), es de estilo neogótico y se comenzó a construir en el año 1248 y se terminó en el 1880. Se convirtió en un centro de peregrinación cuando el arzobispo Reinaldo de Dassel entregó las reliquias –procedentes de la Catedral de Milán- de los Reyes Magos a la Catedral en el año 1164. También en su interior se conservan las reliquias de Santa Ursula y San Alberto Magno. Es el monumento más visitado en Alemania y con sus 157 metros de altura fue el edificio más alto del mundo en su época.

Aunque el centro de la ciudad quedó totalmente destruido durante los bombardeos de  la Segunda Guerra Mundial, la ciudad siguió su estilo –durante la reconstrucción- respetando el esquema medieval de las calles y muchos edificios fueron levantados debido a su importancia histórica. Aquí se encuentra una de las universidades más antiguas de Europa, fundada por los ciudadanos de Colonia, y en sus aulas ofreció clases San Alberto Magno.

Colonia también es famosa por su Agua de Colonia (Eau de Cologne), creada por el italiano Giovanni Maria Farina (Johann Maria Farina) a principios del siglo XVIII.  En el Museo del Perfume el visitante puede conocer aromas y esencias existentes desde hace más de 300 años y palpar de cerca retratos originales en óleo de Juan María Farina y sus descendientes, además de objetos de arte e incluso un pergamino original del siglo XVII perteneciente al Rey Felipe IV, Rey de Castilla de León y Aragón.

Un guía –vestido con ropa de la época e imitando a don Farina- lo lleva a la bodega original donde hace más de 300 años se producían los perfumes. Aquí se encuentra un barril de madera de cedro original de esos años, en el que Juan María Farina almacenaba el perfume al igual que diferentes envases de cristal de la edad Antigua. Gracias al Eau de Cologne, la ciudad fue reconocida en Europa, entre los siglos XVIII y XIX, como la Ciudad de las Fragancias.

Otra firma famosa de Agua de Colonia es la 4711. Con su fórmula secreta, el “Aqua Mirabilis”, hizo posible uno de los clásicos de la ciudad. El nombre le llega por encontrarse en la calle Glockengasse No. 4711, en el centro de la ciudad. Aunque la fragancia 4711 es diferente a la original Eau de Cologne de Farina, esta firma también tiene fama mundial.

Para los amantes del chocolate Colonia es el sitio favorito. Aquí, en la orilla del Rin, se encuentra el famoso Museo del Chocolate donde el visitante puede escoger entre una gran variedad de deliciosos chocolates. También se puede visitar una exposición donde aparecen envases y maquinarias antiguas. Durante el recorrido se puede observar de cerca los detalles de la fabricación de esta golosina compuesta por cacao y azúcar y, a la salida, se pueden hacer las compras para el consumo personal o para regalos.

En Colonia, además de la hospitalidad de sus residentes, el turista encontrará ruinas romanas y arquitectura medieval. En estos momentos se están haciendo excavaciones en un sitio que fue ocupado por los romanos y también ha sido descubierta una ciudadela judía. Los restaurantes ofrecen muy buena comida, tradicional de la zona, sin olvidar la famosa cerveza local Kolsch.

Cruzando el majestuoso Rin, a unos 20 minutos, se encuentra Bonn, una ciudad histórica que fue la capital alemana desde 1949 hasta la reunificación en 1991. Aquí se puede ver la herencia de su época de grandeza que ha quedado grabada en sus edificios de estilo barroco, donde se destaca la sede principal de la universidad, antigua residencia del Príncipe elector,  el Palacio de Poppelsdorf y también  las casas de finales les del siglo XIX.

Después de un romántico paseo, navegando por el río Rin, visitamos la Catedral de San Martín (Bonner Munster), la principal iglesia católica de la ciudad y sin duda alguna, uno de los principales emblemas de Bonn.

En su interior se pueden observar varios elementos de estilo gótico y románico, aunque su decoración es de un estilo barroco. Tiene dos impresionantes altares de mármol del siglo XVII y XVIII, una estatua de bronce de Santa Elena, además del claustro y la cripta. Hoy día se puede visitar la capilla, en la cripta, después de los daños causados por los soldados de Martín Schenk von Nideggen, en el año 1587, cuando saquearon la original, de un valor incalculable. Además se robaron los tesoros y destrozaron la decoración del interior del templo.

Uno de los puntos de interés de la ciudad es la casa donde nació el famoso compositor Ludwig van Beethoven, localizada en la pequeña calle Bonngasse, en el centro de la ciudad. El museo exhibe una parte representativa de las colecciones de la sociedad y es la mayor colección mundial privada dedicada a Beethoven, a través de retratos, manuscritos originales, instrumentos y objetos de uso diario del compositor. En la actualidad es un museo que conserva una colección de documentos del compositor, entre ellos el autógrafo incompleto de su novena sinfonía.

Para terminar el día, una visita al Castillo Drachenburg, una construcción que data del año 1882 y ofrece una mezcla de villa, castillo y palacio. Desde su terraza, al atardecer, se puede disfrutar de una preciosa vista panorámica del Rin.

De regreso, si decide pasar unos días en la bella ciudad de Frankfurt, le recomiendo el precioso hotel Villa Kennedy, un hermoso palacete que data de 1904 y perteneció a la familia Speyer. En esa época se le conoció como Villa Speyer, de estilo neo-gótico, y está situado en una zona residencial exclusiva donde sobresalen varias mansiones, muy elegantes, en las cercanías del centro y a dos cuadras del río Meno (Main).

DATOS UTILES

Cómo llegar?

Desde Miami hasta Frankfurt, la línea aérea alemana Lufthansa tiene vuelos diarios. www.lufthansa.com Desde Frankfurt hasta Colonia, en avión, manejando por carretera o el tren, una hora y media de viaje.

Dónde hospedarse? Colonia: Marriott Koln, Johannisstrase 76-80, Koln (a dos cuadras de la estación de trenes y de la Catedral). Teléfono 49 0 221 94 2220. Website www.colognemarriott.com

Frankfurt: Villa Kennedy, Kennedyallee 70, Frankfurt am Main. Teléfono +49 69 717 120. Email sales.villakennedy@roccofortehotels.com. Website www.roccofortehotels.com

Dónde comer? Colonia: Brauhaus Gilden im Zims, Heaumarkt 77, Kolh. Teléfono 0221 16866110

Para más información llamar a German National Tourist Office, en Nueva York, al teléfono 212 661-7200 o  consulte a su agente de viajes. ejlezcano@carsntravel.com

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Emilio Lezcano

Journalist - Editor - Photographer
Professional Race Car Driver

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