Por Emilio J. Lezcano carsNtravel.com Fotos autor
Cracovia (Kraków) es una de las ciudades más bellas de Polonia. Durante siglos se cruzaron culturas y religiones, y conserva el elegante conjunto arquitectónico que se encuentra en el Casco Histórico y fue la capital de Polonia desde 1138 a 1596. Su arquitectura es uno de los tesoros más preciosos en el mundo, lo que ha hecho posible que la ciudad se encuentre en la lista de la Herencia de Cultura Mundial de la UNESCO.
En el Centro Histórico de la ciudad vieja se conservan más de 300 casas antiguas, iglesias, conventos y palacios. La universidad, la más antigua del país, data de 1364 y Nicolás Copérnico, el astrónomo polaco cuyo principio de que la Tierra gira alrededor del Sol constituye la base de la astronomía moderna, estudió en esta universidad de 1491 a 1494.
Todavía se pueden ver monumentos arquitectónicos extraordinarios tales como la Catedral de Wawel, el Castillo Real, la Iglesia de Santa María, el atractivo edificio de Sukiennice (Lonja de los Paños), la Puerta de San Florián, el Fuerte Barbacana y la Sinagoga Vieja. Como en siglos pasados ahora los visitantes pueden seguir el Camino Real que empieza por la Barbacana y termina en la Colina de Wawel, la Acrópolis polaca.
Cracovia es fácil de conocer, todo está cerca y la mejor forma es caminando. Aunque en el Centro Histórico se encuentran varios hoteles de distintas categorías, muchos turistas prefieren casas antiguas convertidas en pensiones. Una de ellas Pensjonat Trecius, la que sirvió de hospedaje, está localizada en la calle ul. sw. Tomasza 21, a unas tres cuadras de la Barbacana un ejemplo de la arquitectura de defensa medieval.
La fortaleza Barbacana se construyó entre 1498-1499 durante el reino del Rey Juan Olbrach para reforzar la defensa de los accesos a la Puerta de San Florián. Es una construcción redonda de ladrillos con 130 puntos de tiro y siete torrecillas de observación. La entrada a la fortaleza se hacía a través de un puente elevadizo por encima de un profundo foso de 8 metros de ancho.
Desde aquí pasamos por la Puerta de San Florián, una construcción del siglo XV. A través de esta puerta pasaban los cortejos reales, así como las delegaciones extranjeras camino al Castillo Real de Wawel. La puerta se cerraba durante la noche con una reja de madera suspendida sobre cadenas de metal que se bajaba al anochecer.
Muy cerca de la estación de trenes se encuentra el bello Teatro Juliusz Slowacki. Es la escena teatral más grande la de la ciudad. Desde aquí, en pocos minutos, se llega a la Plaza del Mercado (Centro Histórico) donde sobresale la espectacular basílica de la Santísima Virgen María. La basílica se remonta a principios del siglo XIV y en su interior se encuentra una rica decoración gótica y barroca. Llama la atención el altar mayor de madera, es uno de los altares gótico más grande de Europa.
Desde la torre más alta, cada hora, además del repique de las campanas, se escucha el sonido de una trompeta que interpreta el ‘Heinal Mariacki’, una melodía tradicional polaca. Este evento se hace para conmemorar que en el siglo XIII un trompetista fue asesinado por una flecha que le atravesó la garganta mientras hacía sonar la alarma -con la trompeta- antes de que llegara la invasión mongola.
Al otro extremo de la Plaza se visita la pequeña (en tamaño) iglesia de San Adalberto, construida en la primera mitad del siglo XII, y es uno de los monumentos arquitectónicos del románico más antiguo de la ciudad. En los sótanos se encuentra el museo arqueológico exponiendo la historia de la Plaza de Cracovia.
Aquí se encuentran varios edificios dignos de ser visitados. Entre ellos la Lonja de los Paños, donde se alzaron los primeros puestos para los comerciantes y data del siglo XIII, de los tiempos de Boleslao el Avergonzado, es la plaza medieval más grande de Europa, y la Torre del Ayuntamiento (lo que queda del ayuntamiento gótico del siglo XIV).
En el interior de la Torre del Ayuntamiento se encuentra una sala gótica donde se abrigaba el tesoro. Desde el cuarto piso donde antes se guardaban a los condenados, se ve una impresionante panorámica de la Plaza. Es aquí donde hace siglos se celebraban fiestas de la corte y hoy en día varias festividades por diferentes ocasiones.
Camino al Castillo Real de Wawel, por la popular calle Ulica Grodzka, se visitan varios templos espectaculares. Uno de ellos es la Iglesia de San Pablo y San Pedro, de estilo barroco y el más bello de esta ciudad. Construida entre 1596 y 1616 por la orden de los Jesuitas, bajo la fundación de Segismundo III Wasa. Se destaca una rica decoración de estuco del siglo XVII hecha por el artista italiano Giovanni Falcone. En el presbiterio se encuentra la tumba del predicador polaco Piotr Skarga muerto en 1612.
Al lado está la Iglesia de San Andrés construida entre los años 1079-1098 durante el reinado del príncipe Ladislao Herman. Es uno de los monumentos de arquitectura románica más bellos de la ciudad y en la próxima esquina se puede visitar la Iglesia de los Dominicos, un verdadero ejemplo de una basílica gótica de tres naves.
Después de los daños sufridos durante el gran incendio de Cracovia en 1850, el aspecto actual del interior de la Iglesia de San Andrés proviene del siglo XIX. Los turistas pueden llegar a sus galerías, de pórtico gótico, hasta la capilla con la sepultura del santo Jacinto, así como la capilla de la Virgen del Rosario, famosa por su milagroso cuadro.
Al final de la calle se llega a la colina de Wawel donde se encuentra el impresionante Castillo Real, de estilo renacentista y construido por el rey Segismundo el Viejo, después del incendio que había destruido el antiguo castillo gótico. En las cámaras de la planta baja se encontraban el tesoro y archivos reales, así como cuartos para la servidumbre. El más bello pertenece al rey Segismundo I. Desde lo alto del castillo se puede disfrutar de una espectacular vista panorámica del río Vistula (Wisla), el más importante de Polonia, a su paso por la ciudad.
En la parte de atrás del Castillo se visita la espectacular Catedral de Wawel, su nombre completo es Catedral Basílica de San Estanislao y San Wenceslao, el santuario nacional polaco, una basílica gótica que alberga muchas obras y objetos de arte de diferentes estilos y provenientes de diferentes épocas. También las tumbas reales, de obispos y sarcófagos de reyes polacos. En esta catedral se celebraban coronaciones de reyes al igual que sus funerales. La capilla más visitada es la de Segismundo, sobre la misma se encuentra la Torre de Segismundo con la campana más grande de Polonia.
El Papa Juan Pablo II, ordenado como sacerdote en la Fiesta de Todos los Santos, celebró su primera misa en la cripta de San Leonardo, el día de los fieles difuntos, el 2 de noviembre de 1946. Actualmente la cripta forma parte del complejo subterráneo donde se encuentran las tumbas reales.
Siguiendo el recorrido llegamos al barrio judío (Kazimierz) localizado a unas pocas cuadras del Castillo. Fue fundado como ciudad en 1335 por el Rey Kazimierz el Grande y en la actualidad resalta la herencia judía con esplendidas sinagogas. Aquí se puede visitar la Sinagoga Vieja (Stara Synagoga) que se construyó a finales del siglo XIV en estilo gótico, la más antigua de los templos judíos que se conserva en el territorio polaco. En su interior se encuentra una exposición permanente llamada “Tradición y Cultura de los Judíos Polacos”.
Otro sitio muy visitado, en el centro del barrio, es la sinagoga y el cementerio Remuh, el más antiguo, que data de 1533. Es el único cementerio judío renacentista que se conserva en toda Europa.
Al final del recorrido y muy cerca de la Sinagoga Vieja, en la calle Szeroka No. 12, (12 Szeroka Street) se encuentra la casa donde nació Helena Rubinstein, la primera dama de los cosméticos, hoy convertida en el Hotel-Restaurante Rubinstein.
DATOS UTILES
¿Dónde hospedarse?
Pensión (Pensjonat) TRECIUS, ul. sw. Tomasza 21, teléfono (+48) 12 421 2521 Email hotel@trecius.krakow.pl Web www.trecius.krakow.pl
¿Dónde comer?
En la ciudad hay buenos restaurantes para escoger.
Para más información consulte a su agente de viajes.
ejlezcano@carsntravel.com
